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Sor Benigna Consolata 

Por eso cabe preguntarse con admiración qué grado de fidelidad a la gracia, de amor al sacrificio, de abandono en las manos de Dios, de espiritu sobrenatural, habia en el alma de Benigna Consolata,  el recuerdo de su vida ha perdurado de ma­nera perfecta a través de muchos años de existencia. Es cierto que Dios, se valió de ella como de instrumento esencial para realizar su obra; nos ha dejado ademas del testimonio de su vida, bellos escritos, de sus comunicaciones con Jesús, que resultan muy provechosas para el crecimiento espiritual. Esta santa  flor, tuvo que renunciar a una existencia cómoda y las insinuaciones que la Gracia ofrece al alma, la invito a abrazar lo más perfecto. Para llegar a la santidad sólo hay un camino: responder al amor de Dios viviendo el evangelio y Benigna Consolata fue un ejemplo vivo de ello, viviendo la cotidianidad en la presencia de Dios, creyendo, amando, orando, riendo, sirviendo y luchando, aceptando las limitaciones como importantes oportunidades para descubrir la misericordia de Dios.

 Santidad Visitandina

Dirijamos la mirada hacia una santa que llenó su tiempo con el per­fume de sus virtudes y ha logrado asi una posteridad gloriosa Sor Benigna Consolata Ferrero del conocida como la Apostol de la Divina Misericordia del Monasterio de la Visitación de Como (al norte de Milán). Su vida es una lección profunda y al mismo tiempo tan humana, tan actual, que podría simbolizar en nuestros tiem­pos la más armónica conjunción de vida interior de espíritu de sacrificio Esta santa joven Salesa no puso límites a su fervor y Jesús no puso límites a sus comunicaciones sobrenaturales. Quiso el Señor por medio de ella dar a conocer a todas las almas la ternura infinita de su Divino Corazón. Pedía amor, pero un amor lleno de confianza en su gran Misericordia...  Te invitamos a leer la breve biografía de esta bella flor de santidad viendo el FOLLETO virtual, que se encuentra en esta seccion. Hacer Click en las  flechas deslizadoras que están al lado de la imagen. Puedes agrandar las imágenes haciendo Click sobre las mismas. !Bendiciones.!

Sor Benigna Consolata Pensamientos y Escritos 

Arca Bendita

Estos son algunos de los escritos de Sor Benigna Consolata: “Cuando un alma se arrepiente, cuando detesta el pecado que tuvo la desgracia de cometer, cuando lo llora de todo corazón, ¿me creerás tan duro que no lo olvide? No conocerías mi Corazón si lo juzgases así. Mi Amante Corazón tiene tal hambre y sed de los pobres pecadores, que cuando un alma empieza a volverse a Dios, ya mi Corazón no se puede contener y corre a su encuentro”. “Has de saber para tu bien y para el de otras muchas almas que si se quiere obtener una virtud sólida, es preciso esperarla del Corazón de Jesús. Quien quiera la salvación, no tiene sino  que venir, a refugiarse en este Arca Bendita: desde aquí, se mira la tempestad, sin sentir sus sacudidas, sin amenazas de peligro. ¡Oh, esposa!, enseña a todos el lugar de refugio que has escogido para tu perpetua morada; haz la caridad de instruir también a los demás, a fin de que vengan a encontrarme. Yo tengo tesoros de gracias para todos: el que viene se los lleva”. 

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 Sobre el amor de Dios

“Escribe, ¡oh Benigna mía!, apóstol de mi Misericordia, que lo que más deseo es que las almas, sepan que soy todo Amor, y que la mayor ofensa que pueden hacer a mi Corazón, es dudar de su bondad. Mi Corazón no sólo se compadece, sino que se regocija cuando halla mucha materia, en que ejercer su reparación, con tal que no vea malicia; ¡si supieras, lo que haría Yo en un alma aunque estuviese llena de miserias,si ella me dejase obrar!  El amor de nada necesita; sólo desea no encontrar resistencia; y frecuentemente lo que exijo de un alma a la que quiero hacer muy santa, es que me deje obrar en ella. Las imperfecciones del alma, cuando no son consentidas, no me disgustan, sino que atraen la compasión de mi Corazón. ¡Amo tanto a las almas! Las imperfecciones deben servir al alma como de escalones para subir hasta Mí, por medio de la humildad, la confianza y el amor. Me inclino hacia el alma que se humilla, voy a buscarla en su nada para unirla conmigo”.

Deseos del Corazon de Jesus

“Escribe, ¡oh Benigna mía!, apóstol de mi Misericordia «Es necesario reavivar la devoción a este Corazón, para que el mundo se conmueva de nuevo. Mi Corazón ha de ser la salvación de todo el mundo,  la salvación de cuantos lo busquen y lo conozcan». «Estoy preparando la obra de mi Misericordia, es asi como yo quiero un nuevo resurgimiento en la sociedad, y quiero que éste sea realizado por el amor». "Yo no puedo resistir al ver tantas almas engañadas, y con ellas usaré de Misericordia, instruyéndolas cada vez más y llamándolas más dulcemente a mi Divino Corazón. Yo les revelaré los secretos inefables de mi Divino Corazón y les enseñaré a vivir de mi amor, de aquel amor que vuelve suave el dolor más grande, y que hace gustar al alma una paz celestial, aun en medio de las más rudas pruebas». 

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Consejos Para la Vida Espiritual

Practicar la humildad

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En una ocasion Jesus le Manifesto a Sor Benigna Consolata el siguiente deseo de su adorable corazon: “En cuanto a la práctica de la humildad, imitarán a la Verónica en su valor,pasando entre los soldados para llegar hasta Mí; el alma más humilde será aquella sobre la cual Yo imprimiré antes y mejor mi divino Rostro”.

Imitar la vida de Jesus

 

“Y como el amor no queda satisfecho de contemplar, sino que también quiere imitar, por esto cada alma se propondrá para la Cuaresma, una práctica que observará con particular fidelidad, para tratar de volver a copiarme más fielmente en sí. Por ejemplo, se podrá  imitar el silencio”.

Perfeccion en las acciones

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De igual forma Jesus sigue manifestando los deseos de su corazon a su santa esposa, ahora le dice:“Para enjugar mi Rostro, como la Verónica, harán todas sus acciones lo mejor que puedan, no solamente con la disposición interior, sino también con la práctica exterior. La pureza de corazón será la blancura del lienzo; y la fidelidad y el amor en la ejecución, serán la suavidad”.

Caridad con el Projimo

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“Me quitarán las espinas, cuidando de evitar al prójimo, con una exquisita caridad, todas las espinitas de las dificultades y de las incomodidades, tomándolas para sí, lo más que puedan. Quien quiera amarme más tiernamente, se hará un deber especial, de curar las heridas que el prójimo haya recibido, en cualquier momento, con alguna buena palabra, llena del bálsamo de la caridad”.

¿Como acompañar a Jesús?

 

Estos son los deseos ardientes de Jesus el amante de las almas. Dice en esta ocasion a Sor Benigna:“Yo desearía que cada alma me hiciese una especial compañía durante el día, acostumbrándose a acompañarme con el pensamiento; para esto, será preciso al final de cada meditación, escoger dos o tres pensamientos, sobre los cuales volverá a menudo para mantenerse más fácilmente unida a Mí”.

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Meditar la Pasión del Señor

 

“Escribe, ¡oh Benigna mía!, apóstol de mi Misericordia  “Es mi deseo que los corazones se dejen penetrar del pensamiento tan saludable de mi Pasión, como una tela empapada de aceite, que se vierte sobre ella sin hacer ruido; pero que, sin embargo, ésta se queda llena de él. Pero esto, sin obligación, sino como un convite del Amor. Me agradaría que aunque no fuera más que una vez al día, la meditación fuera sobre mi Pasion.

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Mensajes de Jesús y Máximas

Amor a Dios

“Pequeña Benigna Mía, esto que te digo es para el bien de las almas. Escribe, que el horno del amor, es el horno Divino, en el que Yo purifico, Yo perfecciono, y Yo formo mis santos. Como para ablandar  el hierro se le mete en el fuego, y estando caliente se le da la forma que se quiere, así en el fuego de mi amor, las almas se acomodan a todas las formas de la santidad.  (...) Lo que mas me agrada es, en lo que encuentro mas amor. Prefiero menos austeridad pero mas caridad, Prefiero mas, un corazón que palpite únicamente por Mi, que un cuerpo macerado por los ayunos, que aun conserve un resto de amor propio.  El amor propio daña todo. Un solo acto de amor a Dios, repara miles de blasfemias. Toda alma religiosa es un santuario Mio, porque la profesión religiosa es, una consagración. Pero eso no basta. Es menester, que el Amor renueve esta consagracion cada dia, cada momento, cada segundo.

La confianza en Dios

“Escribe, ¡oh Benigna mía!, apóstol de mi Misericordia «La confianza, es la llave que abre los tesoros de mi infinita Misericordia. ¿Sabes cuales son las almas que mas gozan de mi bondad?  Son aquellas que mas confianza en Mi. Las almas confiadas son las ladronas de mis gracias. Escribe, pues, que el placer que experimento en un alma confiada, es indecible. (..) Si quieres  salir  del estado de imperfección en que te hayas, conviene que hagas 2 cosas, que no te fíes de ti, y que confíes en Mi.  No son las fragilidades, las que detienen la obra del Amor, en un alma: son los rodeos del amor propio y la estima de si. (...) El espíritu interior es esencialmente espíritu de Fe. La fe es la que orienta toda la vida. Es necesario hacer muchos actos de fe para fortificarla cada día mas. La fe hace conocer el valor hasta de las cosas mas pequeñas. Hace ver que un pequeño acto de obediencia, vale mas, que si tu gobernaras el mundo entero."

Fidelidad a la Gracia

“Dijo Jesús a Sor Benigna, en otra ocasión:  ¿Sabes cual es el camino que conduce  mas pronto al Paraíso? Es la esperanza en mis Méritos, y la fidelidad a la Gracia. La intimidad con Dios, es un tesoro tan grande, que el alma que la ha encontrado, debe hacer como se lee en el Evangelio, del hombre que encontró un tesoro en el campo, que fue con alegria a venderlo todo, para comprar el campo que encerraba este tesoro. Así debes tu hacer con la mortificación, venderlo todo,  es decir, todas las satisfacciones de los sentidos, para comprar el campo del recogimiento, donde esta escondida la vida de unión con Dios.  (...) Un alma muy fiel, es también un alma que ama mucho (....) La medida del amor es la medida de la fidelidad,  y la fidelidad es como el termómetro del amor.  Cuando crece el amor, crece también la fidelidad, crece la humildad, crece la obediencia. Cuando el Amor encuentra un alma fiel, humilde, mortificada, la lleva a una gran perfección(...)

El valor de la Humildad

“Dijo Jesús a Sor Benigna: Yo encuentro mis delicias, en un alma habitualmente humilde. !las almas rehuyen tanto las humillaciones! !si ellas supieran, el gran bien que encierran! No hay camino que conduzca, mas pronto, mas suavemente a Dios, que la humildad. La humildad, estúdiala en el Evangelio, la humildad, aprendela en mi vida,  la humildad profundízala en la Eucaristía,  si bebes la humildad en estos 3 manantiales, siempre la encontraras. Las imperfecciones deben servir a un alma, como otros tantos grados para subir hasta Mi,  por medio de la humildad, de la confianza, del amor.  Yo bajo, hacia el alma que se humilla, y Yo quiero buscarla en su nada, para unirla conmigo.  Un alma fiel en humillarse, y que no me niega un acto de humildad, ni interior, ni exterior,  es un alma que embelesa mi Corazón." Bienaventurada el alma que aprecia el valor de la humildad,  ha hallado la puerta del cielo, ha hallado el reposo, ha hallado la paz, ha hallado su vida, ha hallado a su Dios.

La Misericordia de Dios

“No sabes Oh! Benigna,  el placer que experimento, haciendo el oficio de Salvador. Esto es todo mi contento,  Es mi mayor placer,  y hago mis mas hermosas obras maestras, precisamente con las almas, que saco de mayores miserias, porque estas me dan mas que hacer, mas materia para trabajar.  Una vez que los pecados estan perdonados,  se convierten para el alma, que los ha cometido,  en manantial de gracia, porque son manantiales perpetuos de humildad.(...) Lo que mas pena me da, es ver la indiferencia que las criaturas  tienen por mi. (....) Esposa mía, tengo sed de amor, de mis criaturas, los Serafines me quieren sobre todas las cosas, los santos tambien, su amor es mas puro y mas perfecto. Esposa Mia, yo tengo un corazon humano y yo quiero a los hombres porque son mis hermanos (...) Atraigo a Mi, las miserias de mis pobres y débiles criaturas, para consumirlas en el fuego,  de mi Divina Caridad. 

El Sacrificio Camino para llegar a Jesus

“Dijo Jesús: Alma Religiosa, debes amar tanto la mortificación, que has de considerar como perdido aquel momento,  en el cual no sufres alguna. El sacrificio es el camino mas corto, para llegar a Jesús. El sacrificio es el atajo que Jesús hace tomar a las almas que se abandonan al amor, para hacerlas llegar mas pronto a la perfección. Mi unión con las almas,  no se hace nunca tan perfectamente como en los sufrimientos, ya sean del alma, ya del cuerpo, porque hay mas amor,  y cuando hay mas amor, hay mas unión. El alma que me busca fuera de la cruz, puede hallarme,  y aun a veces me dejo encontrar.  Pero donde realmente me encuentran mas infaliblemente  es sin duda alguna, en la Cruz, en las humillaciones,  en el sacrificio y en la obediencia. Un alma mortificada, da frutos de vida eterna, Cada pena, cada dolor bien aceptado,  da a Dios un gran aumento de Gloria. (....) Alma religiosa, si me miras me amaras. (...) tu veras que todas mis Llagas tienen la señal del amor."

El Amor que Jesus nos tiene

“El 31 de agosto, de 1914 dijole el Divino Amante:  Voy mendigando el amor de mis criaturas y ellas me lo niegan para concedérselo  a tantos objetos, que atraen sus miradas.  Si supieses cuan doloroso es  Amar tanto, y no ser correspondido. No desisto sin embargo, siempre pido amor y nadie me lo da. ¿Sabes  lo que me detiene para no castigar a los pecadores? Las oraciones de los justos, son las que desarman mi Divina Justicia. El 15 de septiembre: "No puedes tener una idea, Oh amada esposa mia, del placer que experimento, con la compañia de mis criaturas. Ando buscando corazones que me amen, y como no los encuentro, derramo sobre el reducido numero  de los que me aman, la plenitud de mis gracias. Amo tanto a las almas que me son fieles, que me dejan obrar en ellas, a mi gusto lo que me place, que me apresuro a colmar todos sus deseos, como si tuvieran para Mi, fuerza de ley."

Fiarse siempre de Jesus

“Benigna Mía, tu quieres te diga una sola palabra y Yo te la digo. Confía Benigna. ¿Tienes muchas penas? Calla, y confía en tu Jesús que proveerá.  ¿Tienes turbaciones, inquietudes por faltas cometidas? Confía, tu Jesús, te las ha perdonado ya.  Y no solo las repara, mas con la humildad no se contentara con hacer un bien cualquiera. ¿Tienes desasosiego  sobre el modo de obrar en lo futuro? Confía, tu Jesús que esta dentro de ti, lo estará también entonces.  Benigna mía di en tu corazón: yo tengo un Jesús y me fió de El. Benigna Mía a donde no llega tu miseria, llega mi Misericordia. Dime: ¿Todo el cielo no basta acaso, para cubrir un palmo de tierra? Precisamente permito Yo ciertas miserias, por el deseo que tengo de usar de mi Misericordia. (...) No te puedes formar una idea del placer que encuentro  en obrar como Salvador, en ella cifro todo mi contento, y realizo mis obras maestras en aquellas almas, a las que he sacado de un abismo mas profundo."

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