top of page

Mision en la Iglesia

Compromiso, entrega y fidelidad

La Vida Contemplativa, es una llamada de amor, por el AMOR. Exige desicion, renuncia, compromiso, entrega constante, fidelidad. Las HERMANAS DEL MONASTERIO DE LA VISITACIÓN, PASTO te invitamos a conocer de manera muy breve, en el siguiente vídeo, una parte esencial de lo que es la Vida Contemplativa, de acuerdo a nuestro particular carisma, que no vive de espaldas al mundo, sino que procura con diligencia, y  constantemente, conocer sus logros y sus necesidades para presentarlas ante el Señor, con una oración confiada y una súplica humilde y esperanzada. LA VOCACIÓN A LA VIDA CONTEMPLATIVA, en todas sus dimensiones, es un regalo de Dios, a toda persona que quiera centrar toda su vida, en vivir y morir, en el Amor pleno de JESÚS y a sacrificarse por la salvación de las almas….

Vida de Testimonio y Profecia

La vida contemplativa es la voz orante de la Iglesia. La oración que se eleva desde los monasterios es la voz de la Iglesia y de tantos hombres y mujeres que no saben, no quieren o no pueden rezar. Esa oración es la voz de tantas personas que sufren –emigrantes, discriminados, abusados, encarcelados– que no saben cómo expresar su dolor e impotencia. (….) La vida contemplativa es también testimonio y profecía para todos nosotros. Nos enseña a perseverar en la búsqueda del rostro divino; nos recuerda que el Señor debe llegar a ser nuestro tesoro, nuestro principal bien, lo único que basta. A la vez, nos ayuda a descubrir el valor de las cosas y a usarlas como escalera para alcanzar la morada divina, nos testimonian el modo de ver las cosas con la mirada de Dios. (Papa  Francisco)

Anuncio y testimonio Evangelico

En esta Seccion  te presentamos unos sencillos videos que manifiestan nuestra particular misión en la Iglesia. «Que las comunidades contemplativas monásticas y claustrales, se dediquen a un ejercicio de oración y reflexión que pueda ayudar a las Iglesias particulares, a los fieles y a los pastores en su tarea de conversión y misión. En medio del mundo vosotros, hermanos y hermanas, gracias a la radicalidad bautismal de vuestra vocación contemplativa, sois una señal eficaz de la pertenencia filial de cada hombre a Dios. En la vida diaria ordinaria de los monasterios y comunidades vivís la esencia cristiana que representa el corazón de la misión, el centro del anuncio y de todo testimonio evangélico. A nuestros hermanos monjes y a nuestras hermanas claustrales debemos hacer referencia, para que todo, la humanidad y el mundo, puedan ser transfigurados por la misión de Cristo y de su Iglesia, para la gloria de Dios Padre». (Cardenal Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los pueblos)

Una Vocacion para servir y ser feliz

Cuando una mujer descubre lo que Cristo es, cuando una mujer descubre lo digno de amor que es Jesucristo, ¿comprendes que le sepan a poco todos los amores de la Tierra? Pone su corazón en Jesucristo, el Hombre más digno de ser amado, y el Hombre que más la ha amado y la puede amar. Y entonces vive para Jesucristo, y es feliz viviendo para Jesucristo, y su única ilusión es servir a Jesucristo, tenerle contento, llevarle gente, propagar su fe. Y consagrando su vida al gran ideal del amor de Cristo y del servicio de Cristo, esta mujer es la más feliz de la Tierra. ¡Ojalá sintieras la llamada de Dios para consagrarte a Él! Porque te aseguro que nunca podrás ser más feliz que si pones tu corazón en el Hombre más digno de ser amado, y que más te ha amado. (P. Jorge Loring)

La vocacion una respuesta de amor

Descubrir la vocación propia es algo esencial y toda vocación, nace, crece y se consolida en la oración. Optemos por seguir a Cristo , si oímos su voz que nos llama. Y luego dejémonos exhortar, por estas palabras del Santo Padre: Permanecer en Cristo para vivir en la alegría: Si permanecemos en Él, su alegría estará́ en nosotros. No seremos discípulos tristes y apóstoles amargados. Al contrario, reflejaremos y portaremos la alegría verdadera, el gozo pleno que nadie nos podrá́ quitar, difundiremos la esperanza de vida nueva que Cristo nos ha traído. El llamado de Dios no es una carga pesada que nos roba la alegría. (Papa Francisco). 

La Voz de los que no tienen voz

La realización de este video vocacional, en Agradecimiento, al productor y editor: Mario Alejandro Villota de LIBER ART PRODUCCIONES. La exhortación Vita Consecrata de San Juan Pablo II, posterior a su introducción donde realza el gran valor que para la Iglesia tiene la vida consagrada en sus diversas expresiones, la sitúa en la experiencia de los discípulos en el monte Tabor, que en el episodio de la Transfiguración del Señor, se expresa la comunión de la Santísima Trinidad, comunión de la cual la Iglesia pide que la vida consagrada sea testigo en el mundo como expresión inequívoca de la experiencia del Reino de Dios en medio de la humanidad. (...) Cuando abrazamos la vida consagrada, la experiencia y vivencia de los consejos evangélicos, nos comprometemos a ser expresión trinitaria donde el Padre hace de todos una sola familia, el Hijo encarnado reúne a los redimidos y les da ejemplo de vida, y el Espíritu Santo es el principio de unidad en toda la Iglesia y así, suscita familias espirituales y fraternas.

La busqueda del rostro de Dios

 Las personas consagradas, quienes por la consagración «siguen al Señor de manera especial, de modo profético»,[4] son llamadas a descubrir los signos de la presencia de Dios en la vida cotidiana, a ser sapientes interlocutores capaces de reconocer los interrogantes que Dios y la humanidad nos plantean. Para cada consagrado y consagrada el gran desafío consiste en la capacidad de seguir buscando a Dios «con los ojos de la fe en un mundo que ignora su presencia». volviendo a proponer al hombre y a la mujer de hoy la vida casta, pobre y obediente de Jesús como signo creíble y fiable, llegando a ser de esta forma, «exégesis viva de la Palabra de Dios».[6] (Vultum Dei Quarere sobre la vida contemplativa Femenina del Papa  Francisco)

bottom of page