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Frases de San Francisco de Sales

Espiritualidad Salesiana

"Donde quiera que estemos, podemos y tenemos que aspirar a una vida perfecta." Así escribió nuestro Santo Padre Francisco de Sales obispo y doctor de la Iglesia, hace casi 400 años en su clásica obra espiritual: La Introducción  a la Vida Devota. Francisco mostró cómo las personas en todos los estados de vida pueden crecer en santidad. Los escritos de este gran santo, considerado además por muchos, apóstol, predicador, escritor, patrono de los periodistas, hombre de acción y de oración, siguen siendo en la actualidad, de gran importancia para nuestro aprovechamiento espiritual y un gran aporte, pues sus enseñanzas durante siglos han tenido  y seguirán teniendo gran influencia en la conciencia cristiana. Su  rica espiritualidad tan sencilla y a la vez tan profunda, puede ayudar efectivamente  a todos los creyentes, a desarrollar una relación muy profunda con Dios por medio de Jesucristo.

Francisco enfatizó que todos hemos sido Creados a imagen y semejanza de Dios, y por tanto todos somos llamados a la misma finalidad: la unión con Dios. Reconociendo eso, tratamos a cada persona con respeto, hasta con reverencia. la Espiritualidad de San Francisco de Sales, nos invita a la amabilidad. Somos amables, primeramente hacia nosotros mismos. Francisco nos aconseja no alarmarnos  y desanimarnos por nuestras caídas, sino, por el contrario, a levantarnos después de ellas. La amabilidad hacia nosotros mismos conduce a la amabilidad hacia los demás. Aprendemos a abandonar actitudes de juez y volvernos más misericordiosos. El deseo de venganza o represalia, el origen de tanta violencia en el mundo cede espacio al perdón.

Nuestro Santo Padre Francisco de Sales, reconoce que cada persona es única e irrepetible muy amada de Dios. Y debido a que cada uno tiene un carácter diferente y dones diversos, la santidad será diferente para cada uno de nosotros. ¿Cómo, entonces, me vuelvo santo? De manera muy simple, dice Francisco de Sales, al cumplir la voluntad de Dios. Cuando la voluntad de Dios es encontrada en nuestra vocación particular o estado de vida, se deberá entonces poner mucho empeño en procurar dar especial importancia al fiel cumplimiento de los deberes  comunes y de estado de cada uno.Para nuestro Santo Padre Francisco de Sales siempre sera de vital importancia recordarnos que Dios, está muy cerca de nosotros y nos acompaña en el desempeño y en las ocupaciones especificas de nuestra vocación. 

Los Escritos de nuestro Santo Padre Francisco de Sales, nos llaman e invitan a una disciplina interior, a una práctica consistente de las "pequeñas virtudes" que deberán practicarse siempre por amor de Dios: paciencia con todos y también consigo mismo, amabilidad y humildad con los amigos, y sencillez en nuestro modo de vivir. Las frases mas significativas de San Francisco, nos alientan  y animan, para que en el silencio de nuestro corazón, aprendamos a entregarlo todo a Dios, a morir a nosotros mismos, a vivir totalmente para Jesús. Es así como, al volver nuestro corazón hacia Dios y  al cumplir su voluntad, encontraremos nuestra mayor felicidad y realización. Una vida de entrega al Señor, constituye un ideal sublime y esencial en el camino de la vida. Esperamos que estas frases, al meditarlas en tu corazón, resulten de gran provecho espiritual.

Los escritos de San Francisco de Sales están cargados de sabiduría divina, y todos irradian optimismo. Sus palabras siempre nos alientan en medio de las grandes o pequeñas pruebas, asi como también en las grandes alegrías o tristezas, para que nuestro corazón en un acto permanente de fe se abandone en el poder de Dios, y sepa esperar en El, con paz, con confianza, con amor, con la  certidumbre de que "el mismo Dios que toma cuidado de nosotros hoy, cuidará de nosotros mañana y siempre." Así caminaremos en medio de los sin sabores de la vida, completamente arraigados en la Misericordia Divina.

El cumplimiento de la voluntad de Dios generalmente reclama de nosotros iniciarnos en un discernimiento continuo, que este acompañado de continua oración. Para Nuestro Santo Padre  el discernimiento implica un cierto equilibrio, es por eso que urge una determinada apertura o flexibilidad, de nuestra parte, para responder cuando el Espíritu Santo nos llama, a modos nuevos de pensar y actuar. Descubrir nuestra vocación y lo que esta conlleva en si:  la perseverancia es esencial para el crecimiento espiritual. Ante esto San Francisco de Sales recuerda: "Así como un arbusto que es trasplantado frecuentemente no puede echar raíces, y, consecuentemente no puede llegar a la madurez y producir el fruto deseado, así el alma que trasplanta su corazón de un plan a otro plan, no puede desarrollarse o crecer en perfección, ya que la perfección no consiste en comienzos sino en cumplimientos."

Afirma Nuestro Santo Padre Francisco de Sales, solo el amor motiva y sostiene nuestra búsqueda de santidad. "Todo por amor, nada a la fuerza,". Una espiritualidad sólida y verdadera aumenta en la comunidad cristiana, cuando compartimos con los otros la vida, donde en momentos tan importantes como escuchar la Palabra de Dios y celebrar su presencia, somos estimulados por la fe y la entrega de los otros. Nos  anima la Gracia del Señor, a brindar nuestros dones a la comunidad y a ir más allá de las preocupaciones personales,  en pro del bien común.

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