Nuestro Santo Padre Francisco de Sales, nos ha legado un tesoro espiritual invaluable, en el que la oración se presenta como una fuente de luz y apoyo para quienes escuchan en su interior un llamado y desean responder con generosidad a la voz de Dios. Su vida, marcada por la ternura pastoral nos enseña que la santidad se construye en lo cotidiano, a través de la fidelidad a los pequeños gestos de amor y servicio, El nos invita a acompañar a las jóvenes en el discernimiento de su vocación, recordándonos que cada persona posee un llamado único que la conduce a la felicidad plena y al compromiso con el bien común.

Encuentro Vocacional

Nuestro Santo Padre nos enseñó que la oración, la reflexión y la vida en comunidad son herramientas esenciales para reconocer el plan de Dios en nuestra vida. Inspirados en su ejemplo, ofrecemos espacios de acompañamiento vocacional que combinan estudio, experiencia comunitaria y guía espiritual, para que cada joven pueda descubrir su camino a la luz de la fe. San Francisco de Sales nos recuerda que la vocación se vive con alegría, paciencia y confianza, confiando en que Dios conduce cada paso con amor y providencia.

Descubriendo el Plan de Dios

Así, cada joven va descubriendo que su vida es un regalo. Un regalo pensado y amado por Dios. Que se revela poco a poco en la oración. En el silencio del corazón. Y en la vida compartida. La vocación se transforma entonces en respuesta. En servicio, En una alegría que se renueva cada día. Dios camina al lado de cada joven. Iluminando sus decisiones. Sosteniendo sus sueños. Y dando sentido a cada paso. En la comunidad se aprende a escuchar. A compartir. Y a vivir la vocación como un don para los demás.

Susurro de Dios en lo cotidiano