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Hna. Maria Marta Chambon

La presencia permanente de Dios en  la vida de esta santa hermana, favorecida con el don de vision, será sellada por la elección que Dios hace de ella. El Señor se complació en hacerla partícipe de sus misterios, precisamente porque era humilde y pequeña. Nada habría impedido en ella la acción del Espíritu, porque su naturaleza se había consolidado sobre la Voluntad de Dios. Ella permaneció siempre sin relevancia y oculta, sólo los superiores estaban al tanto de cuánto sucedía en su alma, mientras toda la comunidad desconocía tantas gracias, y sólo después de su muerte los manuscritos sobre sus experiencias fueron revelados. No debemos olvidar la extraordinaria experiencia mística tenida por esta sencilla conversa, que vive cerca de cuatro años y medio de sola la Eucaristía: el Pan del Cielo fue para ella alimento no sólo del espíritu, sino también del cuerpo; cuando sus fuerzas la abandonaban, se confiaba en el poder de Dios; cuando la debilidad se apoderaba de su físico, ella invocaba el auxilio de Dios y cuando el demonio la asaltaba, ella se refugiaba en las santas Llagas del Señor..

 Santidad Visitandina

La Orden de la Visitación , que ya había recibido de Dios el privilegio de acoger en sus claustros a santa Margarita Alacoque, confidente del Corazón de Jesús, tuvo también la gracia de contar entre sus hijas a la sierva de Dios Sor María Martha Chambón, para continuar la buena simiente ya esparcida. Ésta recibió de Dios la misión de difundir la devoción a las santas Llagas, cómo fuente de bendición y de beneficio espiritual por los méritos de la Pasión del Señor, a través de la entrega de sí misma al sacrificio y a los dolores de Cristo. Era la humildad la práctica concreta de su vivir, renunciando a sí misma para ser sólo de Dios. Y la humildad se manifestaba sobre todo en la consciencia de su pequeñez delante de la grandeza de Dios, en su misterio de amor revelado. Para Ver una breve reseña de su vida, te invitamos a ver el FOLLETO virtual, dar click en las barras deslizadoras que se encuentran al lado de la imagen, tambien puedes agrandar la imagen haciendo click sobre las mismas:

Musica de fondo - Unknown Artist
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De Algunas de sus Revelaciones

Hna Maria Marta: Gracia de Predileccion

Nuestro Señor, para fortificar a su sierva, le recuerda varias veces con seguridad de que realmente ella es ciertamente llamada y elegida para reavivar en el mundo la devoción a las Llagas redentoras. Le dice en una ocasión: “Yo te he escogido para despertar la devoción a Mi Santa Pasión en los desgraciados tiempos en que vosotros vivís.” Después, mostrándole sus Santas Llagas como un libro en el que Él quiere enseñarle a leer el buen Maestro añade:“No muevas los ojos de encima de este libro, y en él aprenderás mucho más que todos los mayores sabios. La oración a las Santas Llagas lo comprende todo.” Otra vez, en el mes de junio, mientras estaba postrada a los pies del Santísimo Sacramento, Nuestro Señor, abriendo Su Corazón Sagrado, como la Fuente de todas las demás Llagas, insiste de nuevo: “¡He escogido a mi fiel sierva Margarita María para dar a conocer Mi Divino Corazón, y a mi pequeña María Marta para insinuar la devoción a mis otras Llagas!. Mis Santas Llagas infaliblemente os salvarán; ellas salvarán al mundo.”  
 

Sobre la Devoción a Santas Llagas

Nuestro Señor le dice en otra circunstancia: “Tu camino, le dijo Él, es darme a conocer y hacer que me amen por mis Santas Llagas, sobre todo en adelante.” Le pide que ofrezca sin cesar sus Llagas por la Salvación del mundo. “Hija Mía, el mundo estará más o menos turbado según tú hayas hecho tu tarea. Tú eres escogida para satisfacer a Mi Justicia. Encerrada en tu clausura, debes vivir aquí abajo como se vive en el Cielo, amarme, rogarme sin cesar para aplacar mi venganza y renovar la Devoción a Mis Santas Llagas" “Yo quiero que por esta Devoción se salven, no solamente las almas que contigo viven, sino muchas otras también. Un día te pediré Yo cuenta si has tomado de este gran tesoro para todas mis criaturas. “Estableceré aquí mi Reino, y mi Paz, destruiré por mi gran poder todos los obstáculos, porque Yo Soy el Dueño de los corazones y conozco todas sus miserias.. Tú, hija Mía, eres el canal de mis Gracias. Aprende que el canal nada tiene de sí mismo; sólo tiene lo que se le hace pasar por dentro. Es necesario, como canal, que no te quedes con nada y que digas todo lo que Yo te comunique. Yo te he elegido para hacer valer los méritos de Mi Santa Pasión para todos; pero Yo quiero que siempre estés oculta. Es cosa Mía el dar a conocer más tarde que por este medio el mundo se salvará. ¡Y también por las manos de Mi Madre Inmaculada!...”

Santas Llagas Gran riqueza

Cada día, a cada instante, para excitarla a hacerse, su ardiente apóstol, Él le descubre los inapreciables y grandes tesoros de estos manantiales de vida: “Ninguna alma después de mi Santa Madre ha tenido como tú, la gracia de contemplar día y noche mis Santas Llagas. En esta ocasión le Dice: “Hija Mía: ¿Reconoces tú el tesoro del mundo?. El mundo no quiere reconocerlo. Yo quiero que tú lo veas así, para que comprendas mejor, lo que he hecho, al venir a sufrir por ti. “Hija Mía cada vez que ofrecéis a mi Padre los méritos de mis Divinas Llagas, ganáis una inmensa fortuna. Sois semejantes a aquél que encontrara en la tierra un gran tesoro; pero como vosotras no podéis conservar esta fortuna, Dios la vuelve a tomar, y Mi Divina Madre también, para devolvérosla en el momento de la muerte y aplicar sus méritos a las almas que los necesitan; porque debéis hacer valer la fortuna de Mis Santas Llagas. ¡No hay que quedarse pobres, porque vuestro Padre es muy rico! ¿Vuestra riqueza? Es mi Santa Pasión!  

Ofrecimiento de Gran Merito

Las santas Llagas de Nuestro Señor son la llave del Paraíso. Ofrecer al Eterno Padre las llagas de su Divino Hijo, es ofrecerle su Gloria, es ofrecer el Cielo al Cielo. Las Llagas de Jesús son los tesoros del cielo y de la tierra. Cuando ofrecemos el mérito de las Santas Llagas por todas las creaturas, Dios derrama sus méritos sobre cada una. En el Crucifijo está todo, todos tienen allí con qué saciarse, hay para todas las almas.  “Jesús mío perdón y misericordia por los méritos de vuestras Santas Llagas. Padre Eterno, yo os ofrezco las llagas de nuestro Señor Jesucristo para curar las de nuestras almas.” Hna Maria Marta, gustaba de repetir sin fin estas invocaciones que, la Comunidad también adoptó a ejemplo suyo. En el ofrecimiento de las Santas Llagas estaba concentrado todo su apostolado a favor de la Santa Iglesia, de los pecadores, de las almas del Purgatorio, Después de su muerte, estas invocaciones que le fueron tan queridas, se propagaron en el mundo entero de una manera muy rápida y numerosos favores espirituales y temporales, se han obtenido por este medio.

La Coronacion de Espinas

Jesús solicita una más tierna compasión para Su adorable Cabeza. Oigamos este lamento del Corazón que dirige a la Hermana María Marta al mostrarle su Cabeza ensangrentada, toda taladrada, y expresando un tal sufrimiento que la pobrecita no sabía cómo decirlo: “¡He aquí Aquél que tú buscas! ¡Mira en qué estado está!.. Mira.. arranca las espinas de Mi Cabeza, ofreciendo a Mi Padre por los pecadores el mérito de Mis Llagas... Ve en busca de almas.” Como se ve, en estos llamamientos del Salvador se escucha siempre como un eco del eterno, la preocupación de salvar las almas: “Ve en busca de almas.”  “He aquí tu instrucción: el sufrimiento para ti; las gracias que tú debes tomar, para los demás. Una sola alma que hace sus acciones en unión con los méritos de Mi Santa Corona, gana más que la Comunidad entera.” 

El Sagrado Corazon de Jesus

Nuestro Señor insiste dirigiendo a sus esposas una exhortación apremiante: “Yo quiero que las almas religiosas estén desprendidas de todo, porque para venir a mi Corazón no hay que tener apego ninguno, hilo ninguno que esté aún sujeto a la tierra; es necesario ir a la conquista del Señor a solas con Él; es preciso buscar a este Corazón en vuestro propio corazón. Después vuelve a la Hermana María Marta; pero a través de su dócil sierva, Él mira a todas las almas, y más especialmente a las almas consagradas: “Necesito tu corazón para que me indemnice y haga compañía.. Yo te enseñaré a amarme, porque tú no sabes hacerlo; la ciencia del amor no se aprende en los libros; sólo se da al alma que mira al Divino Crucificado y le habla de corazón a corazón. Es necesario que estés unida a Mí en cada una de tus acciones.” Y Nuestro Señor le hace comprender las condiciones y frutos maravillosos de la unión íntima de Su Divino Corazón:  
 


“Pierde el tiempo la esposa que no se pone sobre el pecho de su Esposo sus penas, su trabajo. Cuando ha cometido faltas, es necesario que se recueste con grande confianza sobre mi adorable Corazón. ¡En este ardiente foco desaparecen vuestras infidelidades; el amor en si, las quema, las consume todas!. resulta pues necesario descansar, como San Juan, en el Corazón de vuestro Maestro. Amándole así le proporcionaréis una muy grande gloria. ¡Ah! ¡Cómo desea Jesús nuestro amor! ¡Él lo mendiga! Apareciéndose un día en toda la gloria de su Resurrección, dijo a su muy amada con un profundo suspiro:  “¡Con esto, hija Mía, mendigo como lo haría un pobre! ¡Soy un Mendigo de Amor! ¡Yo llamo a mis hijos uno por uno, y los miro con complacencia cuando vienen a Mí.. Yo los espero!.. Tomando verdaderamente el aspecto de un mendigo, le repetía aún, lleno de tristeza: “¡Yo mendigo amor; pero la mayor parte, aun entre las almas religiosas, me rehúsan este amor!... Hija Mía: ámame puramente por mí mismo, sin tener en cuenta ni el castigo ni la recompensa.” 

Las Santas Llagas y la Iglesia

Nuestro Señor renovó con frecuencia a la Hermana María Marta la promesa del triunfo de la Santa Iglesia por el poder de Sus Llagas y de la Virgen Inmaculada. “Hija Mía: Es necesario que desempeñes bien tu cargo, que es el ofrecer Mis Divinas Llagas a Mi eterno Padre, porque de ahí ha de venir el triunfo de la Iglesia, el cual pasará también por Mi Madre Inmaculada.” Pero, desde un principio, Nuestro Señor previene toda ilusión. ¡No podría ser cuestión del triunfo material, visible, con que sueñan ciertas almas!.. Ante la barca de Pedro jamás se doblegarán las olas con perfecta docilidad;  Luchar, siempre luchar; ésta es una ley de la vida de la Iglesia: “No se comprende lo que se pide, al pedir su triunfo... Mi Iglesia no tendrá nunca triunfo visible.” Sin embargo, a través de las luchas y las angustias continúa cumpliéndose, en la Iglesia y por la Iglesia, la obra de Nuestro Señor Jesucristo: La salvación del mundo. La obra de Nuestro Señor Jesucristo se cumple tanto mejor, por la oración, que tiene su lugar en el plan divino, siempre que implore más, los socorros del Cielo. “Es necesario que saques sin cesar de estos manantiales para el triunfo de Mi Iglesia.” 

Las Santas Llagas y el Cielo

Nuestro Señor muestra en fin en sus Llagas las “Arras de nuestra futura gloria” y hace entrever a la Hermana María Marta la felicidad que en los Cielos proporciona su contemplación: “Las almas que oran con humildad y meditan mi Pasión, tendrán participación un día en la gloria de mis Divinas Llagas; sus miembros recibirán una belleza y  gloria centellantes.” “Cuanto más hayáis contemplado mis Llagas dolorosas en esta vida, tanto más las contemplaréis gloriosas en el Cielo!” “Un alma que durante su vida ha honrado y aplicado las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo y las ha ofrecido al Eterno Padre por las Almas del Purgatorio, será acompañada, en el momento de la muerte, por la Virgen Maria y los Ángeles, se contemplara a Nuestro Señor en la Cruz, todo resplandeciente de gloria, El, la recibirá y coronará.” En el mismo instante, la feliz Hermana recibió el favor de ver a la Virgen Maria, con los Santos contemplando las Llagas de Jesús. “Sí, Yo estoy en el Cielo y los Santos también, le dijo la buena Madre,; todos estamos allí por los méritos de las Divinas Llagas de Mi querido Hijo. Vosotras, explotando estas Santas Llagas, os haréis también grandes...” 

Las Llagas y las Almas del Purgatorio

Esto es lo que el Maestro quiso enseñar a la Hermana María Marta. Un domingo de Cuaresma, su muy Amado vino a ella y le dijo:“Voy a darte una ocupación: tú ofrecerás tus sufrimientos, en unión con los Míos divinos, por las Almas del Purgatorio.” La Hermana empezó a hacer este ofrecimiento, y cada vez que le renovaba, veía subir un alma al Cielo. Llevaba ya veinte, cuando el Eterno Padre se le apareció y le dijo:“Te doy el mismo poder que a Mi Hijo, con tal que tú me ofrezcas tu corazón unido al Suyo.” Se esforzó mucho en hacerlo y a cada acto de ofrecimiento y de unión iban al Cielo, según su expresión, una bandada de almas, “como una bandada de pájaros”. Las almas libradas por ella, venían algunas veces a darle gracias y le decían: “Que la fiesta que las había salvado, la fiesta de las Santas Llagas, no pasa jamás. ¡No hemos conocido el valor de esta Devoción sino en el momento en que hemos gozado de Dios! Ofreciendo las Santas Llagas de Nuestro Señor, obráis como una segunda Redención.”  “El beneficio de las Santas Llagas hace bajar las gracias del Cielo y subir al Cielo las Almas del Purgatorio.” 

Las Santas Llagas y las Almas Religiosas

Jesus le dice a Hna. Maria Marta a cerca de las religiosas: “En la Casa de Dios hay que vivir unidas a mis santas Llagas”, dice el Salvador“¡Vuestros votos salen de mis Llagas!.” Un día, la Hermana María Marta hacía el Vía Crucis, y al llegar a la décima estación, Jesús le hace comprender a su esposa el mérito de su despojo en vista del voto de pobreza, pidiéndole que ofreciera las Santas Llagas por aquellas de sus esposas, que necesitan el despojo, a fin de que aprendan a revestirle por una práctica más exacta del voto de pobreza.” Después, en la estación 11 de la Crucifixión, añade: “Que estando consagradas a Él, debíamos de estar clavadas con Él en la Cruz. Cuando seguimos nuestra propia voluntad, nos declaramos enemigas de la Cruz.” “Es necesario dejaros gobernar por vuestra Superiora, como yo extendiendo las Manos, me he dejado clavar en la Cruz.” Después le ruega que pida por aquellas que querrían desclavarle de la Cruz, faltando a la obediencia”. “Hija Mía, repitió otra vez ¡Mira Mi Corona! y tú verás la mortificación; mira mis Manos extendidas, y aprenderás la obediencia; comprenderás la pobreza viéndome desnudo del todo en la Cruz; la pureza en Aquél que es tan Puro y que te ama como un Esposo.”  .  

Rosario de las Santas Llagas

Promesas para esta devoción

Biografia  Rosario  Promesas

en archivo PDF

Si estas interesado(a) en conocer mas a fondo la  biografía de nuestra Hermana Maria Marta Chambon y todo lo relacionado con la Devoción a las Sagradas Llagas de Jesus, el Rosario y sus promesas, tenemos a tu dispocicion estos archivos en PDF que puedes descargar aquí. Esperamos que te resulten de gran interés y mucho provecho espiritual. !Bendiciones!  

Biografia

Rosario

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