top of page

Madre Maria Angélica Alvarez Icaza

Nuestra Venerable Hermana Mucho tiene que enseñarnos, el admirable ejemplo de su vida, nos anima a proseguir con valentia nuestro camino hacia la santidad. Ella escribió más de mil canciones del  amor infinito de Nuestro Señor, reflejando en  sus bellos escritos, la profunda intimidad de su alma con el Señor. La Madre Maria Angélica, en su constante  experiencia con el dolor la hizo madurar y la convirtió en una discípula muy aventajada en la escuela del sufrimiento. Era muy devota del Corazón de Nuestro Señor y deseaba que el conocimiento y el amor de Dios se extendiera a todo el mundo. La santidad de su vida  en la actualidad, da lugar a una fructuosa fecundidad apostólica. Ella oró para que Jesús pudiera abrazar a todos. "Corazón de Jesús, ven a reinar en nosotros. Nuestra Hermana, monja visitandina, gran contemplativa, se distinguió  por su gran espíritu de oración y sacrificio, su admirable celo y su autentica dulzura.  Murió  en olor de santidad. 

 Santidad Visitandina

Nuestro Señor Jesús, en su gran Amor, nos ha mirado con predilección,  y ha llamado a ser esposa de su Corazón, a nuestra querida y Venerable Madre Maria Angelica Alvarez Icaza, fundadora del Monasterio de la Visitacion de Mexico. El Divino Corazon de Jesus, desde muy pequeña se la reservo para si, adornándola con muy singulares virtudes. La llamo por su nombre, y le enseño a beber de las fuentes de su amor. Madre Maria Angelica, supo siempre vencerse, y renunciar a si misma, y se ofreció como victima, teniendo ante sus ojos el amor entrañable a  la Cruz. Jesús la llamo a vivir, una profunda experiencia mística y la atrajo al estudio de sus divinas perfecciones. El la hizo semejante a Él, santa como Él, buena como Él  y durante su vida fue realmente formada en la escuela de la Cruz y de su Adorable Corazón. Ella supo corresponder a esta gracia, y cumplió a perfección las 3 misiones particulares que le confió el Señor, a saber: Escribir, y difundir las canciones del amor divino, a partir de la experiencia de su corazón, a todo el  mundo, ser víctima de amor y expiación por los pecados de los hombres y ser vivo retrato de Cristo. En el FOLLETO virtual que encuentras a continuación, te invitamos a leer una breve biografía sobre la vida de nuestra Venerable Madre Maria Angélica Alvarez Icaza. Dar un Click en las flechas deslizadoras que se encuentran al lado de la imagen. puedes agrandar la imagen haciendo Click en las mismas. Bendiciones..!

Anécdotas Interesantes

Madre Maria Angélica Alvarez

Penitencias Corporales

Los fines de la penitencia corporal exterior son los mismos que los del Calvario: Cristo padeció por nosotros, dándonos ejemplo para que sigamos sus pisadas. La Madre María Angélica por el gran amor que profeso siempre a Jesús, siguió realizando fuertes penitencias corporales, como lo afirma su Diario el 25 de marzo de 1917: “Tal es mi miseria que aun después de haber recibido tantos y tales dones de Dios aún retrocedo ante el dolor. Me refiero a la acción de grabar sobre mi pecho con un hierro ardiendo el nombre de JHS. Sentía una extrema repugnancia y delante de Dios me avergonzaba de mi cobardía. Así estuve luchando hasta que, por fin, tomando una determinación le dije: . En efecto, aunque el espíritu estaba pronto, la carne flaca rehusaba sufrir, y así en el momento de aplicar el hierro enrojecido me faltó el valor y dejé caer el instrumento… volvió al fuego y por fin lo apliqué pero me quedé tan avergonzada delante de Dios que de vergüenza como que ni me atrevía a hablarle hasta que por fin rompí el silencio y me humille mucho ante su presencia.  Y pasé a la oración pidiendo perdón de mi cobardía”. 

El Monte Calvario 

la Morada de su Alma

La Madre María Angélica en el México de los primeros decenios del Siglo XX, se destaco en especial, por haber vivido su perseverante  vida Monástica en la Visitacion en un impecable ejercicio de virtudes, dentro de su riguroso claustro. Vivió en intimo martirio de Amor,  el sangriento devenir de su patria, México.  En ella, se resalto límpido, el carisma y espiritualidad propios de la Orden, inspirado en la doctrina de nuestro Santo Padre Francisco de Sales, que añade la experiencia particular del Monte Calvario, como perpetua morada de sus Verdaderas Hijas. Madre Maria Angélica Alvarez Icaza, se unió a las fieles discípulas del Sagrado Corazón de Jesús, el Sacerdote Eterno.   A los pocos meses de haberse iniciado para ella, la llamada purificación pasiva del alma, las cuales duraron por espacio de siete años, estas culminaron con la incomparable gracia del matrimonio espiritual. Mons. Luis María Martínez la dirigió espiritualmente durante cuarenta y dos años, hasta su muerte en 1956, en la actualidad, ambos están en proceso de canonización

Matrimonio Espiritual

La Madre María Angélica desde su mas tierna edad fue a menudo favorecida por la presencia sensible de Dios, el Niño Jesús, la Virgen y su Ángel Guardián. Ella practica la oración y la mortificación, y quiere ser la hija de San Francisco de Sales como Santa Margarita María. Se puede decir que el Corazón de Jesús, humillado durante su vida terrenal y continuamente destruido en la Eucaristía, fue siempre su Maestro. Nuestra Venerable Madre, una vez ingresada al Monasterio de la Visitacion siente la herida del "martirio del amor" causada por el hecho de no poder poseer plenamente al Amado. Ella escribe: "Soy como una persona con una flecha en su pecho; así que mi alma está profundamente herida por el Amor de su Amante, por una dulce amargura producida por este Amor, solo pienso en su herida; pero ella es tan dulce que no la cambiaría por ningún placer. ¡Alma feliz, déjate morir de esta herida! Unas semanas después, en el momento de la Comunión, siente la presencia de la Santísima Trinidad: el Padre la mira con infinita complacencia, la Palabra Eterna, está unida a su alma por el matrimonio espiritual, el Espíritu Santo la cubre con su sombra. . ¡Es el 20 de abril de 1914 y como esposa fiel ella celebrará esta gracia el día 20 de cada mes durante 63 años! 

Grande Amor e Intersecion por Su Ciudad: Mexico

La Madre María Angélica estuvo siempre convencida que uno de los encantos del amor de Dios, era que los frutos de una vida mística, de unión plena con el Señor, tenían que redundar en provecho de las almas, con una profunda influencia en la sociedad. Ella hermana visitandina, monja de claustro, no permaneció indiferente ante la difícil y dura situación por la que estaba atravesando se amada ciudad: México y su vida entera la dedicó, de manera muy particular, a pedir por la salvación de su tan querida ciudad. Soñaba siempre con que se estableciera la paz, el amor, y el reino de Cristo,  en las almas, en los habitantes de su su patria, en sus escuelas, su gobierno, sus leyes, su constitución, en fin,  en todo. Le dijo a Dios: “No descansaré ni viva, ni muerta, hasta que caigan las leyes que nos separan de Dios”. La constante súplica a Dios de la Madre María Angélica Alvarez Icaza fue siempre la siguiente: “Ya puedes tenerme paciencia porque ni viva, ni muerta he de descansar de rogarte  porque suceda esto –esto significaba una patria más justa, más libre, más honesta” 

Ella vivió un México no menos convulsionado que el que se vive en la actualidad, pero siempre en su convento, siempre en su claustro, fue siempre consiente de la realidad del país y su máxima siempre fue: “Cristo tiene que reinar no solo en nuestros corazones, sino en nuestra sociedad. Los políticos no pueden gobernar, los diputados no pueden legislar, ni tampoco los jueces juzgar, olvidándose de la ley natural”, es decir de la justicia, de la verdad y de la honestidad.  Ella sufrió, y ofreció su dolor, por la situación de persecución religiosa en México. La necesidad de su país siempre estuvo presente para ella y en su oración. "Nada es imposible para ti, mi Dios, porque tu vas a salvarnos. ¿Por qué me insto tanto a mendigar para México? ¿Es posible que mi oración se quedará inútil siendo así para que pueda ser El, que mendiga en mí? Estoy tan segura de ti que de inmediato te doy gracias por todo, y desde luego cedo la mayor gloria a ti. ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva Nuestra Santa Madre de Guadalupe! " De esta oración se habla de manera tan directa y animadamente que podemos ver el esfuerzo, el tiempo y la intensidad que la Madre Icaza intercedió por su tierra nativa de México, dando gloria a la confianza en el Señor en la santa audacia de la esperanza de Él y de la patrona de su país, Nuestra Señora de Guadalupe.

Gracia Eucaristica.

El obispo Martínez  su director espiritual que conocia perfectamente el estado del alma de Madre Maria Angelica Alvarez, le escribio muy confidencialmente en una ocasion lo siguiente: "Serás la compañera amorosa del Prisionero del Tabernáculo, seras tambien su santuario viviente, seras mas aun su misteriosa sacrificadora, Es decir: una Eucaristía viviente, Tu vida eucarística profundamente oculta, con tu secreto silencio, con tus misteriosos dolores, con tu incomprensible amor ". La obra de la gracia, convirtió a la Madre María Angélica en "un retrato vivo de Cristo", que es ante todo víctima y sacerdote. Estos dos aspectos permanecerán durante toda su vida: en un ambiente de sencillez, paz y alegría santa, ella siempre ha conocido malentendidos y dificultades, además de sus terribles mortificaciones y la gracia de  el martirio del amor. Además, su espiritualidad tiene un matiz sacerdotal, marcado por gracias especiales: la preservación de las especies eucarísticas de una comunión a otra y una participación más profunda en el Sacerdocio de Cristo.

Presidenta Federal

de la Orden

La Madre María Angélica la venerable sierva de Dios, El 21 de abril de 1952, fue nombrada Presidenta Federal por la Santa Sede. Así comenzó un período de grandes viajes para la Madre María Angélica; Tres veces también fue a Annecy, el primer Monasterio de la Orden de la Visitación, y también logró visitar el Monasterio de Paray le Monial. En los años sesenta, la Madre María Angélica se dedicó sobre todo a la revisión del Directorio y las Constituciones de la Orden de acuerdo con las directivas del Concilio Vaticano II, buscando preservar la lealtad a sus santos Fundadores.  La Maestra y la Madre cumplieron su deseo de dar a las almas, la nueva vida que Dios le había comunicado tan abundantemente: los encantos del Amor divino, la plenitud del espíritu de Visitación, para hacer de su comunidad un relicario de amor por Jesús por el bien de Jesús y la Iglesia. Insto siempre a sus hijas a permanecer fieles al carisma de su vocación: a ser las adoradores de las aniquilaciones del Verbo Encarnado, a vivir escondidas y a orar con humildad, gozo y profundidad. Llena de sabiduría virginal, pudo ver las cosas de Dios con pureza y amor, disfrutando de los "encantamientos" y dulzuras del Santísimo Sacramento. En una ocasión Madre Maria Angelica exclama estas palabras: "Realmente tengo un Padre en el cielo, que siempre se preocupa por mí. Y nada desea  como verme feliz. Descanso en su amor, nada puede fallarme; su brazo nunca se retira: quiero apoyarlo todo en eso".

Todo por Amor, Nada por  La Fuerza

Nuestra Sierva de Dios, ingresó en el Monasterio de  la Visitacion de Morelia el 8 de enero de 1905. Ella dijo las siguientes palabras: "La Maestra y la Madre se sorprendieron al ver la carga de cilicios y disciplinas, que llevaba en mi maleta y Nuestra Madre me dijo:" Nunca hemos recibido a una hermana tan joven y tan llena de instrumentos de penitencia ". El 23 de junio de 1905 comenzó el año de noviciado, un período de maduración humana y espiritual. Su amor por la Eucaristía la hizo superar todas las dificultades, incluidas las de muy mala salud. Ella dijo las siguientes palabras: "El jueves santo pasé con el velo blanco de novicia, le ofrecí al Señor las rosas blancas que cultivé con tanto sacrificio y me quedé en la noche para acompañar al Santísimo Sacramento. Lo adoraba con gran amor cuando de repente oí una voz inefable, la voz de Jesús. quien me dijo: " En verdad te digo que en la noche en que instituí el Santísimo Sacramento, estuve presente para ti". El 21 de noviembre de 1913, se comprometió a hacerlo todo por amor. En 1922 se enfermó gravemente de tuberculosis, que luego se extendió a la columna vertebral; a través de este sufrimiento, Jesús se convirtió cada vez más en la única razón de su vida. Ella exclamo estas palabras: "El amor suaviza mis sacrificios y el amor embellece la enfermedad, cómo embellece la vida, y soy una mujer enferma que siempre es feliz".

Camino hacia los Altares

La Madre María Angélica la venerable sierva de Dios, podría ser la primera mexicana mística inscrita en el libro de los santos, aunque aún se encuentra en proceso de canonización y se requiere comprobar el primer milagro para que sea beata y, posteriormente santa. El postulador de la causa es el Rdo. Padre Pedro Fernández Rodríguez. El sacerdote dominico, quien además es penitenciario ordinario en la basílica papal de Santa María la Mayor, en Roma, explicó que todos los que han sido reconocidos como místicos de la Iglesia católica han pasado por análisis muy rigurosos. El Afimo: “La vida mística de una persona se mide por las gracias místicas que ha recibido, sabiendo que la cumbre es el matrimonio espiritual, esto viene precedido de otras gracias y fructifica en muchas más, según la misión que tiene que realizar en la Iglesia y según la voluntad de Dios que busca siempre manifestar su amor y su gloria”, Detallo ademas: "En la vida mística de la religiosa mexicana de la Orden de la Visitación de Santa María, sobresale su misión de mostrar con sus escritos “y sobre todo con su vida los encantos del amor divino. Ésta es su misión principal, siendo un retrato de Jesucristo, sacerdote y víctima” 

Una Gracia Sobrenatural

Algunos místicos como la madre María Angélica Alvarez, reviven corporalmente la pasión de Cristo “Sabemos que Dios concede estas gracias para su gloria, para el bien de la persona que las recibe en orden a su santificación y también para el bien de toda la Iglesia y de todos los hombres”, afirmó el sacerdote dominico. Uno de los fenómenos que han influido para el proceso de canonización de la madre María Angélica, es que en la exhumación de sus restos en el Panteón Español, el día 8 de mayo de 1985 se encontró el esternón (el hueso delante del corazón), con un orificio que no tiene explicación científica ya que hubiera sido imposible vivir así  durante tanto tiempo y tampoco es congénito. “Esta gracia de la herida física del corazón, en la Madre María Angélica, se constata con la transfixión de su hueso esternón… un orificio circular de unos 5 milímetros de diámetro, perfectamente conseguido, cuyo origen no tiene explicación anatómica… Esta admirable perforación, hecha durante su vida, está sellada con tejido cortical que recubrió el orificio y no permitió al tejido esponjoso rellenar ese conducto, por el que pasaba lenta y constantemente la fuerza divina que hería y regalaba el corazón de la Sierva de Dios”.
 

Un Milagro del Amor de Dios

La Madre María Marta, superiora del monasterio de la Visitación en la ciudad de México, donde estuvo la madre María Angélica y con quien tuvo la oportunidad de convivir, nos mostró dicho esternón, que es guardado como reliquia. Relató que la madre María Angélica ansiaba sufrir lo que Cristo sufrió “y Dios le concedió está gracia, un día sintió como salió un rayo del corazón de Jesús y le traspaso el de ella… en el año 48 cuando llegamos a México (tras un exilio en España) se puso muy enfermita le dio bronconomia y tenía un sobrino cardiólogo quien le hizo un electro y salió que tenía un infarto y su sobrino le dijo oye tía con esto no puedes vivir, qué significa esto, a ella le dio mucha pena porque lo había tenido toda la vida oculto”. Posteriormente tres equipos de doctores estudiaron el caso y los tres coincidieron en que vivió de milagro, ya que es imposible que hubiera sobrevivido con dicha herida en el corazón. Por ello la madre María Marta enfatizó entusiasmada “claro que existen los milagros es prueba del amor tan grande que nos tiene nuestro Cristo Rey y también para que nos animemos a seguirlo con la obediencia, el sacrificio por amor porque como decía san Francisco de Sales todo por amor, nada por fuerza, sino por la fuerza del amor”. Aunque no ha sido reconocido todavía ningún milagro atribuido a María Angélica Álvarez Icaza; el postulador de la causa afirmó que “sí hemos constatado muchos favores realizados por ella a muchas personas que han acudido a Dios pidiendo ayuda por la intercesión”, por lo que invitó a los fieles a acudir a ella como intercesora. Te invitamos a Continuacion a ver un interesante Video que esta a tu dispocicion. Programa transmitido el Domingo 30 de Agoto de 2015 en el que hablan sobre la  vida de la Hermana María Angélica Álvarez Icaza. Bendiciones...!. 

Musica de fondo - Monasterio de la Visitacion Pasto
00:00 / 00:00
banner_2-re.png
bottom of page